conoce más

Contenido





Abya Yala
Según wikipedia:
Abya Yala es el nombre dado al continente americano por el pueblo Kuna de Panamá y Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos. Literalmente significaría tierra en plena madurez o tierra de sangre vital.
Hoy en día, diferentes organizaciones, comunidades e instituciones indígenas y representantes de ellas de todo el continente prefieren su uso para referirse al territorio continental, en vez del término "América".
El uso de este nombre es asumido como una posición ideológica por quienes lo usan, argumentando que el nombre "América" o la expresión "Nuevo Mundo" serían propias de los colonizadores europeos y no de los pueblos originarios del continente
No sólo los Kunas de Panamá consideraban el continente americano como una sola tierra. Todos los pueblos originarios del Abya Yala se consideran hermanos consanguíneos y habitantes de una sola gran nación. La propiedad de la tierra y las fronteras fueron conceptos que llegaron con los invasores españoles. Retomar la conciencia unida de nuestros antepasados es una tarea que se nos pone por delante a todos los habitantes del territorio. Aunque ahora seamos de distintos colores y nacionalidades, seguimos siendo los hijos de una sola madre.
El Abya Yala es el puente entre los dos polos, la espina dorsal del planeta. Junto con el oriente  de Asia forman parte del anillo de fuego, donde se concentra la mayor actividad telúrica y espiritual del planeta. Las tierras y pueblos del Abya Yala, es para los budistas “el gran dragón” y consideran -como se traduce del nombre Abya Yala “tierra en plena madurez”-  que es el lugar de los maestros y centros espirituales más avanzados y maduros del planeta.

Sudamérica
El Abya Yala es un ser orgánico con dos hemisferios unidos por una estrecha cintura. Norte América es su hemisferio masculino y Sudamérica el hemisferio femenino.  No extraña que en el lado femenino se encuentre el útero del continente. Es el amazonas -que existe gracias a Los Andes- el bosque más extenso y donde más especies de flora y fauna se encuentran en todo el planeta. El laboratorio biológico y pulmón de nuestro hogar. Como si no bastara este tesoro, el continente cuenta con la cordillera más larga del planeta –Los Andes-, El desierto más seco del mundo –El Atacama-, El río más caudaloso –El amazonas- Las caída de agua más alta –cataratas del ángel, Venezuela- el desierto de sal más grande –el salar de Uyuni- y la lista continúa.



Bolivia
El libertador Simón Bolívar logró la independencia de un extenso territorio en Sudamérica del dominio de la corona española. Con el tiempo este territorio se fue dividiendo en las naciones que conocemos hoy en día. En ese entonces, el lugar que actualmente es Bolivia era llamado “El Alto Perú”, debido a que era aquí donde comenzaba y terminaba el único altiplano que existe en todos los Andes. En honor a su libertador Simón Bolívar, los alto peruanos decidieron llamar su recién creada nación “Bolivia”.

 Originalmente, Bolivia  contaba con el doble de su territorio actual. Por tratarse del territorio más indomado y despoblado del continente, además de estar en el centro del mismo, fue fácil para cada país vecino quitarle un pedazo de su territorio. Se dice que Bolivia era la mujer hermosa de Sudamérica de la cual todos querían tomar un pedazo. Su pérdida territorial más dolorosa fue aquella que lo despojó del acceso al mar, y por lo cual Bolivia sufrió un considerable retraso en su desarrollo en comparación con sus países vecinos.

 Dentro de sus fronteras actuales, Bolivia contiene el encuentro de las tres macro regiones más importantes de Sudamérica, que son Los Andes, La Amazonía y el chaco Guaraní. Sigue siendo el país menos poblado en proporción territorial y menos desarrollado del continente. Es la olvidada joya de Sudamérica, su centro geográfico, energético y cultural. El olvido y subdesarrollo –pesares que han obligado a la mitad de los bolivianos vivir fuera de su país-  tiene sus curiosas ventajas. Ecológicamente, Bolivia es uno de los países menos devastados y mejor conservados del mundo. Conserva aún el 85% de su cobertura forestal originaria. El aislamiento del mar, repercutió en sus habitantes durante siglos, dificultando el contacto con el mundo exterior. Si se trata de exigir puntualidad, competitividad y profesionalismo, los bolivianos probablemente no sean los mejores. Pero el aislamiento ha traído la ventaja de que los bolivianos sean los latinoamericanos menos viciados y maleados del continente. La criminalidad en Bolivia es mínima, si comparamos con sus vecinos. La gente deja sus puertas abiertas, descuida sus pertenencias, y confía en sus amigos; algo que desafortunadamente ya no sucede en países como Brasil y Perú.


Los Andes
Con 7,500 kilómetros de largo, es la cadena montañosa más extensa del planeta. Pero decir “Los Andes” no solo remite a la geografía y topografía, sino a una núcleo cultural tan vasto como las montañas que lo albergan. En gran parte de la cordillera de los andes, desde el Ecuador hasta la Argentina, se habla el quechua, la lengua indígena más hablada de Latinoamérica. Más de 7 millones de habitantes comparten un sinfín de variaciones de este idioma característico de los Incas. 
            En su parte central, la cordillera cambia de dirección de sureste a suroeste, se ensancha y forma una meseta central llamada altiplano. El altiplano es la corona de los Andes, y el lago Titicaca, la joya de la corona. Esta región central de los Andes es compartida principalmente por dos naciones indígenas, la Quechua y la Aimara, ambos, considerados los pueblos más representativos de lo que se puede considerar como la cultura andina. Mientras que los Quechuas han poblado los valles de la cordillera, y desarrollado una cultura “valluna”, los Aimaras son los duros habitantes del altiplano y el lago Titicaca, los auténticos “altiplánicos”.



La Paz
La suave y regular altiplanicie termina abruptamente frente a la mirada del majestuoso nevado Illimani para ceder su regularidad y precipitarse hacia un impresionante valle que excava  el altiplano y la llamada “cordillera real”, drenando sus aguas hacia el infinito amazonas. Es en este geológicamente inestable valle de clima más hospitalario, donde se ubica la sede de gobierno de Bolivia y su tercera ciudad más grande. El nombre de La Paz se le debe a la santa patrona de la ciudad, nuestra señora de la paz, advocación mariana; aunque su nombre originario en lengua aimara es chuquiago marka, que significa “tierra de las papas”.

La Paz cuanta con todos los “el, la, más alto/a del mundo” que puedan existir (el aeropuerto más alto, el estadio más alto, la piscina más alta, etc.). Además de ser la ciudad más alta (el centro está a 3,640 mts.), es también aquella con mayor desnivel en el mundo. Esto quiere decir que hay casas en su parte más baja a 2,800 mts. donde puede estar haciendo sol y con 20 grados de temperatura, y otras casas a 4,200mts. donde puede estar nevando y con 3 grados bajo cero; en el mismo día, la misma ciudad. Todos los años, en época de lluvias, los suburbios ubicados en pendientes muy inclinadas de terrenos poco estables sufren gigantescos derrumbes donde cientos de personas pierden sus casas. Este no es un lugar nada propicio para tener una ciudad; la complejidad de su topografía y su extrema altura, son problemas con los que tienen que lidear todos los días sus habitantes, gobernantes, y visitantes; quienes muchas veces tienen que recurrir a oxigeno médico en sus hoteles para compensar la debilidad causada por la altura.  Muchos más son los datos curiosos, las sorpresas y los misterios de ésta; la única ciudad realmente andina que existe

Tiwanaku o Tiahuanaco

Son pocas las cosas que en realidad se saben acerca de este misterioso lugar. En lo que si concuerdan todos los arqueólogos es que, podría ser la ciudad más antigua de todo el continente americano. Los datos de carbono 14 concuerdan que esta ciudad existió por lo menos hace cuatro mil años. Estas fechas pueden ser ciertas con lo que respecta a los restos líticos que se observan hoy en día; lo que no se sabe oficialmente, es que este lugar, o en las cercanías de él, han existido ciudades desde hace mucho más tiempo. Las investigaciones y datos arqueológicos limitan mucho lo que se puede saber del sitio arquelógico. Los amautas y sabios andinos son fuentes mucho más fiables para conocer la realidad y el pasado de la mítica tiahuanaco. 


  Tiwanaku es considerado actualmente como el centro ceremonial más importante de los Andes, y los indígenas aimaras de Bolivia efectúan ahí sus ceremonias, incluyendo al presidente.







Lago Titikaka
Hace millones de años, una región del mar se elevó con el surgimiento  de los Andes y sus aguas quedaron atrapadas formando un gran lago. Con el tiempo la mayoría del lago se secó, dejando evidencias como el salar de uyuni, el desierto de sal más grande del mundo. El lago actual se compone de agua dulce, ya que sus suministros acuíferos provienen de vertientes de los Andes y el deshielo de los glaciares.

 El nombre titikaka se compone de dos palabras: titi, un felino andino; y kahka, mancha. Si vemos la figura que forma el lago volteando su posición con el lado sur apuntando hacia el norte, se ven claramente las figuras de un humano de cabello largo arrodillado con su mano extendida a la boca de un felino, y un pez por debajo de los dos. El lago se ubica en una posición clave de la extensa cordillera de los Andes donde e´stos doblan, se ensanchan y forman un altiplano. El lago el centro geográfico, energético y espiritual del continente sudamericano.

Llamado el mar de las montañas, o mar de los Andes, el lago navegable más alto del mundo es tán grande que ofrece un mundo casi infinito de lugares distintos para conocer.




Copacabana

La virgen de Guadalupe de México tiene su homóloga Boliviana. En 1583, el indio Tito Yupanqui tuvo la visión de la virgen maría salir de las aguas lago Titicaca. Copacabana se hizo su santuario. Junto con la Basílica de Guadalupe en México (tepeyac), son los santuarios marianos más antiguos de América.

Hoy en día además de ser un santuario de peregrinación, es el principal puerto turístico del Lago Titicaca, desde donde salen barcos que recorren distintos sitios del mar andino.









Isla del Sol
Ubicado en su centro, es el sitio más espectacular para conocer de todo el Lago Titicaca. La isla es una empinada y alargada montaña que se eleva doscientos metros sobre el nivel del agua, llegando su cima a los 4,020 m.s.n.m. En la isla se ubican dos comunidades aimaras que hacen de ella su hogar. Innumerables terrazas de cultivo le dan forma y color a sus laderas, junto con pequeños bosques de eucaliptos.
 La isla cuenta con cuatro vestigios arqueológicos de la época incaica. La primera, donde llegan todos los barcos de turismo, son las llamadas escaleras del inca. Estas ayudan a ascender la empinada ladera de la isla, alcanzando los mil escalones. Junto a ella, una vertiente de agua es canalizada con piedra y llevada a una vistosa fuente que se encuentra a los pies de a escalinata. Esta fuente fue llamada en algún momento la “fuente de la juventud. El segundo vestigio arqueológico es el palacio de pilkokaina. El tercer vestigio es la chinkana o laberinto. Ubicado al norte de la isla, la chinkana se trata de un complejo laberinto donde los sacerdotes eran iniciados en el culto al sol. El cuarto vestigio, y el más importante, es la roca sagrada, llamada también templo del sol, ubicada a un lado de la chinkana. Cuenta la tradición andina que fue en este lugar donde en tiempos muy remotos, unos pocos se refugiaron de lo que se desató como un diluvio. La tradición Inca señala este lugar como el sitio de origen de su cultura desde donde después se fundó Cuzco



Wiñay marka
Wiñay Marka se traduce del aimara literalmente como “tierra eterna”. Actualmente es el nombre del lago menor, un cuerpo de agua que de no ser por el estrecho de tiquiña, sería un lago completamente separado del Titicaca. El nombre wiñay marka nos explica con claridad la historia del lago. Es la tierra eterna que nunca ha sido afectada por los cataclismos y desastres naturales, donde se ha refugiado la humanidad y de donde ha vuelto a surgir para repoblar el planeta.


Apolobamba
La cordillera de los andes es un gran macizo montañoso que sólo en algunos lugares forma picos nevados. En Bolivia, esto sucede en tres cordilleras: la occidental, la Real y la del Apolobamba. El resto del macizo andino carece de nieves perpetuas y sólo es ya sea el altiplano, picos menores o serranías con valles. La cordillera nevada más conocida es la Real, que comienza con el Illimani en La Paz, y termina con el Illampu, frente al lago Titicaca. El Apolobamba es una cordillera que comparten Bolivia y Perú y que está lejos de cualquier atractivo turístico importante. Por esta razón es algo desconocida por muchas personas. El macizo montañoso es muy hermoso y cuenta con muchas lagunas glaciares. Sus faldas descienden hacia el norte y oriente hacia las regiones tropicales más remotas y menos exploradas del mundo, entre ellas el parque nacional madidi.







Cayawayas 
Es el nombre de un grupo étnico andino que se ubica en las faldas de una cordillera poco conocida y explorada llamada apolobamba. Los Cayawayas hablan quechua, aunque son de tendencias “aimaristas” y tienen su propio idioma ritual que nadie mas que ellos conocen. Desde que existe memoria, éstos habitantes del apolobamba tienen fama de ser expertos conocedores de la medicina, llamados a veces “médicos andinos”. Sus conocimientos no se limitan a remedios basados en plantas medicinales, si no que conocen ampliamente el mundo de la sanacion espiritual con rituales y ceremonias. Son curanderos viajeros que, como profesión, se dedican a viajar por toda Bolivia llevando sus remedios a los lugares más distantes del territorio. Durante el imperio Inca, los cayawayas fueron “contratados” o utilizados por los cuzqueños para atender los padecimientos de la realeza. Se dieron a conocer al mundo cuando los estado unidenses los llevaron a Panamá, cuando se construía el canal, para curar a las personas de malaria, que en ese tiempo se desató como gran epidemia en aquel lugar.



Amazonía
Es imposible imaginar algo tan vasto, menos conocerlo en su totalidad. El bosque amazónico es el bosque tropical más extenso del planeta, abarcando siete millones de kilómetros cuadrados; tres veces y medio el territorio mexicano. Es sin duda el corazón de la madre tierra, su centro de vida. Son los bosques tropicales más antiguos también, que existen aquí y de donde han evolucionado la mayor cantidad de especies de flora y fauna en el mundo. El mismo bosque lo comparten seis países, que son: Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Es tan extenso que existen aéreas dentro de él que no han sido exploradas, donde se ha comprobado la existencia de tribus humanas no contactadas, especies de animales no descubiertos, sitios arqueológicos no explorados. Debido a su bajo nivel poblacional y su bajo nivel de desarrollo y mediterraneidad, posiblemente sea Bolivia antes que Perú el lugar donde se conserva mejor la biodiversidad amazónica y donde ésta ha sido menos explotada y explorada.

 Madidi
left


Madidi es un vocablo de la lengua Mosetén (grupo indígena oriundo de la región amazónica- pre-andina) que le da nombre a una especia de hormiga. En 1994, una expedición de conservación internacional exploró distintos lugares del área entre la cordillera del Apolobamba y las planicies del río Heath, al norte. Determinó que posiblemente ésta área se trate del lugar más biodiverso en el mundo, tratándose de un tramo entre los glaciares andinos y las sabanas amazónicas que no había sido afectado por la presencia humana. El área estaba prácticamente despoblada, y era muy fácil conservarla. Un año después, el gobierno boliviano decretó el parque nacional Madidi, con una extensión de 1,600 kilómetros cuadrados. Aunque parezca mucho, en realidad sólo es la mitad de lo que se pretendía conservar. Dentro del parque y en sus vastos bosques no protegidos que lo rodean existen aún grupos humanos no contactados por el mundo moderno. Huellas y fotos aéreas comprueban la hipótesis. El parque nacional Madidi colinda con otras reservas en Bolivia y Perú formando el área de bosque tropical protegido más extensa del mundo, con más de cinco millones de hectáreas en total. En esta región también se ubica el mítico Paitití. (fotos del Amauta Katari)










Paitití
A veces se confunde con la leyenda de “El dorado”, un lugar al este de los andes, en la Amazonía, donde había grandes cantidades de oro escondido. Más de una docena de expediciones han ido en búsqueda de esta ciudad perdida, algunas sin éxito, otras habiendo descubierto sitios arqueológicos perdidos. Sin haber una evidencia contundente de que se trate del mítico Paitití, su existencia sigue siendo una leyenda. Según el Amauta Katari, el Paitití fue un gran imperio que se extendía por toda la Amazonía sudamericana. Tenía tres ciudades centrales, formando entre ellas un gran triángulo. Además de estos centros urbanos principales, había muchos otros secundarios. Uno de ellos fue descubierto por exploradores alemanes en la región del parque nacional Madidi. Los centros principales permanecen aún sin descubrir ya que continúan poblados por sus habitantes originarios. Llegado el momento adecuado, estos habitantes llamarán a aquellos elegidos que podrán acceder a sus ciudades y recibir la detallada  información de la historia de la humanidad que guardan, el verdadero tesoro perdido.

El Nuevo Paitití
El universo, el planeta y la humanidad, se encuentran en una fase crítica de entrada a una nueva era de luz. Consecuentemente, una gran cantidad de información anteriormente oculta se hace disponible para todos. Inicia la llegada de seres iluminados, sanadores, canalizadores y los ya conocidos niños índigo. Entre las tendencias y grupos de canalizadores están los pleyadianos, quienes entre sus muchas obras literarias están los archivos thedra, una vasta serie de libros, canalizaciones y profecías que surgieron en el mágico lugar de Mt. Shasta, California. Dentro de los libros de  los archivos thedra, se encuentra uno que llegó a las manos del Amauta Katari, con un propósito específico, llamado las profecías de Tiwanacu. Estas profecías hablan de sucesos que ocurrirán en el cambio de era que se estima tenga su punto central en diciembre 2012. Las profecías instruyen a dos discípulos quienes deberán construir “centros de preparación para los cambios de la nueva era” ubicados uno en el lago Titicaca, y el otro en las cercanías del Paitití. Es el mensaje que el Amauta Katari esperaba por años, que le indicaba que él era el elegido para construir una nueva comunidad, escuela y centro de sanación, como lo instruían las profecías. Conociendo su propósito, el Amauta Katari comenzó su exploración en la región amazónica del norte de Bolivia donde después de dos años ubicó finalmente el lugar propicio para realizar este proyecto. Lo bautiza como “el nuevo Paitití”. Durante un año el Amauta Katari se dedicó a diseñar la infraestructura del proyecto, a buscar los fondos y el apoyo para llevarlo a cabo. Actualmente está en espera de que se titule un terreno en la región del Madidi para que posteriormente pueda comenzarse la construcción de lo que por lo pronto se titulará “eco-aldea Paitití”, un proyecto agroecológico, eco-turístico y de conservación.
 El “viaje iniciático al corazón del sur” es un paso previo necesario para poder realizar este proyecto. El objetivo primordial del viaje es iniciar a las personas en un camino de conocimiento ancestral y abrir las puertas a una transformación y sanación física, emocional y espiritual teniendo un lugar base que será la eco-aldea Paitití. Es la invitación a las todas las personas a formar parte de esta nueva comunidad, que está abierta incondicionalmente a ser el refugio físico y espiritual de quien así lo desee.  El viaje es la inauguración del nuevo centro energético, el nuevo Paitití.

 


Amauta Katari
Julián Katari “Amauta Katari” es un alma  antigua que habita corpóreamente este mundo en la actualidad. En esta vida, Julián alcanzó el despertar espiritual a los 16 años, siguiendo desde entonces un largo camino de aprendizaje y formación con chamanes, brujos, guerreros, pueblos indígenas y lugares de poder. Desde entonces Julián se considera un humilde guerrero de la luz. Ahora, Cumpliendo 30 años, Julián pretende realizar su misión de formar un centro de sanación y de formación en el corazón de la madre tierra, el nuevo Paitití. Para saber más del Amauta Katari y de sus actividades, visite amautakatari.blogspot.com



Iniciación Chamánica

Sabio, hombre de conocimiento, chamán, brujo, nagual. Existen muchas definiciones de lo mismo o  similar. Pero todos los que lo practican son diferentes y hacen diferentes cosas aunque estas sean similares. Las palabras, el lenguaje, y el diálogo interno son barreras que limitan la comprensión tanto de lo que sería el chamanismo como de la persona que se dedica a estas cosas. El otro gran enemigo es el ego. Muchos que se denominan “guerreros” los hacen en el sentido de que luchan contra este enemigo principal de la sabiduría. Lo que más impide muchas veces acercarnos a comprender la naturaleza del chamanismo es el ego que le queremos otorgar. Le queremos dar un nivel de importancia y valor que nubla su verdadera naturaleza. Cuantas veces, cuantas personas habrán pasado al lado de un gran chamán o algún gran sabio, y no se percataron, porque pensarían que ese chamán o persona se vestiría de alguna manera, o que actuaría de alguna otra manera, o simplemente se presentaría como tal y hablaría de su sabiduría. Pero no es así. Las personas más sabias son las que muchas veces no nos percatamos de quienes son.
            Mucho más importante que la iniciación chamánica, buscar el chamanismo, la sabiduría, y todos lo que se pueda haber construido en torno a esto durante el pasado, es el presente al cual estamos enfrentando. Estamos experimentando un cambio de era, en la cual absolutamente todo se está volviendo  a estructurar. En la antigüedad, iniciarse como chamán y la sabiduría inherente era algo que se guardaba y ocultaba para algunos pocos elegidos. Las fuerzas del intento mismo, eran los que elegían a sus discípulos y les ponían en su vida la misión de convertirse en chamanes, naguales u hombres de conocimiento. Pero hoy en día, estamos viviendo un periodo en el cual, todos debemos enfrentar e iniciarnos en este conocimiento si queremos trascender como humanidad. Por eso, ahora todo es diferente. Por eso, ahora es información que circula y está al alcance de todos. Por eso ahora existen libros y personas que abiertamente invitan a participar en este tipo de transformación del ser.
            Dejemos el miedo, y el ego atrás. Iniciarse en la sabiduría no es algo “superior”, algo “solemne”, algo “tan profundo que no cualquiera”. Más bien yo diría, que hay muchos que se autodenominan “chamanes o sabios” y que son unos cualquieras. Y está bien. Algo hacen, algunos mucho, otros poco. Como decía a un principio, nadie es igual. Todo cuenta.
 Todas las definiciones del chamanismo y sabiduría, todo lo que implica, se puede resumir en una cosa: aprender. La esencia de la “actitud” chamánica es la de aprender. Mi vida me mostró un muy buen ejemplo. En la Amazonía, el padre de un amigo mío de origen indígena Tacana llamado Carlos, me contaba de su papá, quien tenía 100 años de edad, todavía trabajaba, hablaba seis idiomas y había tenido 29 hijos con 11 mujeres. Su padre le había enseñado a Carlos métodos de siembra que muchos tirarían a supersticiones, pero que en la práctica funcionaban. Definitivamente, este hombre, era un sabio, o sabía algo. Quise visitarlo, y lo hice. Lo hice dos veces, y en ambas quise preguntarle cosas y aprender de él. Pero él se mostraba siempre tan humilde, era tan sencillo en su manera de socializar, que era siempre él que preguntaba y terminaba queriendo aprender de mí. Nunca pude aprender de él lo que quería saber. Me enseñó, que a esa edad, todavía puede haber mucho que aprender, y que ser sabio es actuar de esa manera, abierto al aprendizaje siempre. Él no se consideraba, de lejos, un chamán o sabio. Pero tenía mucha sabiduría, y había vivido muchas experiencias que para un citadino común serían sumamente “chamanicas”.
            Suena sencillo, lo es, pero cuesta. Iniciarse en el chamanismo solo requiere de tener la disposición, y buscarlo. En mi experiencia, la sabiduría interna, la búsqueda, la lucha por aprender, son mucho más poderosas y efectivas que las personas que nos puedan querer enseñar algo. Los diferentes lugares, las diferentes culturas, la tierra, el sol, la luna y las estrellas son los más grandes maestros. No hay más grande maestro que viajar sin rumbo, sin límite de tiempo, si un objetivo que no sea el de aprender. La sabiduría y el conocimiento están escritos en todo y ahora, con el cambio de era, se puede acceder a ello en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier modo. Sólo falta desearlo, desear aprender. Todo comienza por el intento

Iniciación chamánica en el Viaje Iniciático al Corazón del Sur. Muchos, esperemos todos, de los que participen en el viaje, ya estarán iniciados en chamanismo, en algún conocimiento “alternativo” o en las artes y saberes de nuestros antepasados. Tal vez no se sientan atraídos porque ellos “ya están iniciados” y no quieren perder su tiempo “iniciándose” de nuevo. Pero la sabiduría no funciona así. El que así piense, habrá demostrado su ego, no su sabiduría.
Aquí el gran maestro es el lugar. Todos los que participan en el viaje, incluyendo al guía, van a aprender. Vamos con la apertura de recibir la información y sabiduría que se nos quiera presentar. Y vamos con los más grandes maestros y fuentes del conocimiento que son los diferentes lugares de poder. Los demás chamanes, sabios y guías complementan la iniciación. Pero no es un viaje en torno a un gran “sabio”, no es para enaltecer el ego de nadie. Mientras más abiertos estemos a aprender, mientras más puros de corazón, más se nos enseñará. Los guías y chamanes son como mecánicos que permitirán que el vehículo funcione y que podamos viajar en él. Son expertos en la mecánica de dicho vehículo y harán su mejor intento para que funcione lo mejor posible y que viajemos lo más lejos posible. Pero es el centro femenino del continente Abya Yala, el corazón de los Andes, el corazón de la Amazonía, sus pueblos indígenas, sus plantas de poder, Wiñay Marka, el Paitití, las civilizaciones subterráneas, los achachilas, las fuerzas, los espíritus y todo lo que ahí se encuentra, es lo que impartirá la profunda y auténtica iniciación.
Es posible viajar muy lejos, y segundos después estar de vuelta, en la tierra, y disfrutar. Y ser humanos y equivocarnos. Y divertirnos.  El verdadero conocimiento no se teje con importancia personal. No importa equivocarse, y cuando se sabe esto y se acepta nuestro lado humano, nunca nada es un error. Si la voluntad y el respeto están, no falta nada.